lunes, 30 de abril de 2018

Egoísmo o amor propio

"Puedes buscar por todo el  Universo
alguien que merezca tu amor y afecto,
más que  mismo y no lo encontrarás.
más que nadie en todo el Universo,
te mereces tu amor y afecto."
(Buda)


Si un individuo dentro un grupo familiar o estando en una relación de pareja, desea conservar sus espacios personales, enseguida es criticado, y hasta juzgado como un ser egoísta. Porque, aunque no se diga exactamente así, y se trate de esconder detrás de términos más o menos simpáticos ("es un/a solitario/a"... "es un poco antisocial"... "es un/a escondedor/a"...), es eso lo que se piensa.

Ni hablar si uno admite abierta y sinceramente que ciertas personas nos resultan "pesadas", asfixiantes, o hasta tóxicas.

Y es paradójico que no se comprenda que un individuo, hombre o mujer, necesite y, por ende, pretenda estos espacios. Realizar actividades que nada tengan que ver con alguno de sus vínculos; tener amistades propias y no por fuerza compartidas; poner límites con respecto no sólo a lo que no nos satisface del todo, sino también al tiempo que se pasa con personas que no nos aportan... no es egoísmo, es simplemente sano amor propio. Es respetarnos y querernos, ser honestos con nosotros mismos, y ésta es la base para cualquier tipo de relación con un otro.

Y tú, ¿te has sentido alguna vez egoísta por alguna de estas cosas? ¿Te han dicho o hecho sentir que lo eras?

                                                                                                                        Alma & Luna

lunes, 23 de abril de 2018

Las raíces

Con Alma, no sólo compartimos una amistad y un cariño forjado a través de la distancia, sino que ambas también somos inmigrantes. La vida nos hizo cruzar el océano para buscar una vida mejor, un futuro más libre, más seguro. Compartimos una experiencia radical que cambió nuestras vidas para siempre.
Ambas decidimos arriesgar y lanzarnos al vacío. Cada una por los motivos que fueran (quizás eso no tiene importancia, pero, sí es el punto álgido por el cual se toma una decisión absolutamente vital)  apostamos por dejarlo todo.
Y de repente todo cambia, como si de un tajo neto te arrancaran de la tierra, y el mar fuera la mezcla insalvable de sangre y lágrimas. Tu tierra queda atrás y tú vas hacia lo desconocido y lo sientes como un vacío, un miedo expectante al futuro.
El precio que se paga es alto: atrás queda la familia, los amigos, el trabajo,  tus cosas y el poderosísimo sentimiento de “pertenencia” de saberte de un lugar, de sentir que “eres”. Aprendes a desprenderte y el coste es duro y difícil. Hay que hacer el duelo de lo que se deja y un ejercicio de aceptación de la nueva situación (por mejor que sea en relación a lo que se deja). Y sobre todo creo que lo más complicado es no quedar atrapado en la nostalgia, en el recuerdo que paraliza y te impide disfrutar de lo bueno que te rodea.
Sin embargo ahora, que podemos verlo a la distancia, las dos creemos que ha merecido la pena. Hemos construido una vida enriqueciéndonos de otras culturas y aportando la esencia de la nuestra.

La propuesta entonces para todos ustedes:
¿Serías capaz de dejarlo todo?
¿Arriesgarías salir de tu seguridad aunque tu vida no fuera todo lo “buena” que deseas para aventurarte a otra manera de vivir?
¿Podrías vivir en una cultura diferente aceptando las costumbres que te alejan de tu propia cultura?
¿Te sientes de verdad arraigado a tu país de origen a pesar de vivir fuera (si es este tu caso) ?
Y por último: ¿crees en el arraigo? o simplemente ¿lo que te ata a tu tierra es la familia, los vínculos, etc.?


                                                                                                                        Luna & Alma



lunes, 16 de abril de 2018

Sensualidad

Mordía a todo esto una granada, con el codo apoyado sobre la mesa; las bujías del candelabro, delante de ella, oscilaban con el viento; aquella luz blanquecina daba a su cutis tonos nacarados, rosa a sus párpados, brillo a sus ojos; el rojo de la fruta se confundía con el púrpura de sus labios, su delgada nariz temblaba y toda su persona ofrecía algo de insolente, ebrio y ahogado.
(Frases de "La educación sentimental", 1869 - Gustave Flaubert)


Cuando me propuse escribir acerca de la sensualidad, creí que el enfoque estaría dirigido hacia lo erótico. La connotación a toda luz, era en esa dirección. Pero en realidad luego me di cuenta de que mi intención no era esa. Simplemente porque creo que la sensualidad es algo que va más allá de lo sexual o erótico.

La sensualidad es una actitud que tal vez nace con cada uno y que algunos desarrollan más que otros. Tiene que ver con el magnetismo que emanamos, con esa cualidad intangible. Una especie de combinación del poder sensual interior para emocionar, unido al magnetismo personal.

Ponemos en marcha todos los sentidos, nuestra actitud es el reflejo de la confianza en nosotros mismos. La mirada, el tacto, el olfato, el oído, el gusto, nos conectan con el placer. Desde lo más elemental como morder una manzana hasta lo más sofisticado o excepcional. Siempre conectaremos con los sentidos. Cuando nos dejamos llevar por el placer se pone en marcha nuestra sensualidad. Y así nos sentimos. Abandonados a esa sensación de disfrute. Y es lo que el otro percibe de nosotros.

No hace tanto tiempo que he descubierto que sentirme sensual está ligado a lo sutil. Quizás equivocadamente se entiende que es algo así como convertirnos en “ lobas o lobos” encaramados en nuestro erotismo.

Y tú, ¿eres sensual? ¿Te sientes así, o cómo lo definirías? ¿Es un instinto o es algo que vamos adquiriendo en el transcurso de nuestras vidas? ¿Crees que es algo que se puede aprender o es innato en cada persona? ¿Qué despierta tu lado sensual? ¿Qué es lo sensual para ti?

Luna & Alma

lunes, 9 de abril de 2018

Amar


“(...)
Te amo. –dijo el Principito.
Yo también te quiero. –dijo la rosa.
No es lo mismo... –respondió él. Amar es la confianza plena de que pase lo que pase vas a estar, no porque me debas nada, no con posesión egoísta, sino estar, en silenciosa compañía. Amar es saber que no te cambia el tiempo, ni las tempestades, ni mis inviernos. Amar es darte un lugar en mi corazón para que te quedes como padre, madre, hermano, hijo, amigo y saber que en el tuyo hay un lugar para mí. Dar amor no agota el amor, por el contrario, lo aumenta. La manera de devolver tanto amor, es abrir el corazón y dejarse amar.
Ya entendí. –dijo la rosa.
No lo entiendas, vívelo. –agregó el Principito.
(...)”
(Extraído del web de autor desconocido)
Me pregunto por qué muchos confunden "enamoramiento" con "amor". Todos pasamos por lo primero muchas veces, tal vez más de las que admitimos; y es hermoso. ¿Y cómo podría no serlo? Te sentís especial, con más energía, ves todo positivo y con los colores del arcoiris... Son esas mariposas que no sólo están en el estómago, sino por todo el cuerpo... Es caminar a un palmo del suelo... Son esas ganas inmediatas y constantes de saber, de sentir, de estar con esa persona... Es ese fuego infernal que te quema por dentro y te hace sentir en paraiso... Es tantas cosas que podríamos estar aquí escribiendo hasta cansarnos...

Y repito, es un estado hermoso; es mejor que cualquier dosis de adrenalina... pero termina. En mayor o menor tiempo finaliza, y esta es la realidad que todos sabemos. Te vuelves a sentir un común mortal, ves las cosas de forma real, con los colores que tienen ...hasta el blanco y negro. Las mariposas desaparecen y vuelves a tener los pies en la tierra. Y es justo en ese momento donde la magia tiene lugar. Porque en algunos casos es ahí que inicia el amor. Cuando ves al otro tal y cual cómo es, cuando no idealizas; cuando aceptas todos los claroscuros.

Porque amor es admitir que no todo es poesía. Que hay días maravillosos y otros que son terribles. Que existen momentos donde sentirás de nuevo esas mariposas en el cuerpo, y otros donde una manada de elefantes te caminará encima. Amor es ver más allá de unos ojos, es escuchar no sólo las palabras, es sentir y no con la propia piel sino con el alma. Amor es despertarse cada mañana, sabiendo que tal vez no sea perfecto, pero que no es un sueño, que es real. El amor no es una publicidad, no son dedicatorias, ni palabras en verso. El amor no es momentáneo, no es un "me gustas" ni un "me encantas" ni siquiera un "te quiero". Amor es mucho más que todo lo que se pueda explicar. El amor te traspasa pero no te rompe, al contrario, une todos los pedazos que antes estaban rotos. El amor no te subyuga, ni te sobrepasa, te sostiene, te apoya...

...el amor te salva.

Y vos... ¿cómo vivís el amor? ...¿dices “te amo” a alguien que no sea tu pareja, a un/a amigo/a de siempre, a un/a hermano/a, a tus padres o te avergüenzas? ...¿crees que haya varios tipos de amor? ...¿que sea necesario clasificarlos o explicarlos?
Alma & Luna

lunes, 2 de abril de 2018

Inspiración

"...Carlos, mi ex, decía que cuando tu mente está escribiendo, todo surge como sin esfuerzo y puedes hacerlo casi sin pensar, con la tele puesta, con interrupciones, sonando el teléfono y hasta contestando. Cuando no tienes ese momento, ya puedes aislarte en una cabaña con chimenea, en un lago de la montaña, que no te sale ni una línea.”

(extraído del libro: “Para Ana de tu muerto” de Juan Del Val y Nuria Roca)


La página en blanco. O el teclado con el documento abierto en blanco.
Como un lienzo. En blanco también.
Como nuestra mente, que se empeña en escribir pero no acierta el qué. Huyen las musas y también nosotros nos quedamos en blanco.
El blanco es el vacío. Es ese espacio infinito que no sabemos o no podemos llenar. Y pareciera que cuanto más nos empeñamos, más nos asomamos a ese abismo.
En general, todos los que estamos aquí en el mundo Blogger, en mayor o en menor medida escribimos (o lo intentamos) todas aquellas manifestaciones en las que nos sentimos fluir: relatos, poesía, reflexiones, fotografías, música, composición artística de varios géneros, etc. Sin embargo, cuando la inspiración nos abandona, nos sentimos perdidos, bloqueados, empantanados entre el deseo de querer y no poder. No existen las fórmulas. Simplemente no podemos decir nada.
Otras veces nos sentimos inundados de palabras, pareciera que todo lo que queremos decir se vuelca a una velocidad muchas veces más rápida que el pensamiento. Nos sentimos uno con la palabra, uno con la musa, uno con la inspiración y con el toque mágico. Y nada ha cambiado con respecto a nuestra intención. Queremos escribir. A veces sale y otras no.
El entorno no ha cambiado, pero, se ha producido la magia, se desatasca el alma y por fin escribimos.

Nos gustaría que comentaran cómo es el acto de escribir en cada uno de ustedes, en qué se inspiran, cómo surge ese instante perfecto, si tienen algún ritual, si escriben de forma disciplinada como práctica habitual, si lo hacen con papel y lápiz o pueden escribir directamente en un ordenador, etc. En definitiva, cómo es el acto de escribir y cómo les llega "La inspiración".
Luna & Alma